El Taco y su Increíble Historia

La comida mexicana tiene un extenso número de platillos que hacen destacar a nivel nacional. Desde los famosos tamales, el dulce del camote, el ceviche mexicano, el pico de gallo, el pozole y la barbacoa, entre otros; los platillos mexicanos hacen de la nación un paraíso gastronómico donde probar todos los sabores conocidos.

El Taco y su Increíble Historia

La comida mexicana tiene un extenso número de platillos que hacen destacar a nivel nacional. Desde los famosos tamales, el dulce del camote, el ceviche mexicano, el pico de gallo, el pozole y la barbacoa, entre otros; los platillos mexicanos hacen de la nación un paraíso gastronómico donde probar todos los sabores conocidos.

Sin embargo, no existe un platillo más famoso –ya sea a nivel local, nacional o internacional— dentro de la comida mexicana que el taco.

El taco, es por antonomasia el platillo mexicano. Desde las representaciones subjetivas de las películas hollywoodenses que hablan de México, hasta la caminata que uno hace en cualquier pueblito o ciudad; sin duda encuentra la imagen del taco como una referencia de México.

Formando parte ya de la diversidad cultural de México, el taco por sí mismo contiene una diversa cantidad de formas de prepararlo, y de formas de ser disfrutado. Ya sea de pastor, carnitas, longaniza, cochinita pibil, barbacoa, birria, carne asada, de guisado, dorados, entre otros; El taco es un platillo maravilloso que ha acompañado a México desde antes de ser conocido por ese nombre.

Al mismo tiempo, comer un taco es comer toda la historia gastronómica de México; puesto que al degustar un taco de cerdo, podemos recordar la historia de Hernán Cortés; al degustar un taco de canasta, recordando a todos los trabajadores de Tlaxcala que comían estos días al día; al comer un taco de guisado, recordando las tradiciones Olmecas y Mexicas, con Moctezuma sosteniendo su comida con la tortilla.

De esta manera, toda la historia de México es justo como la historia del Taco. La historia de una serie de encuentros fortuitos entre culturas, que constantemente hacen de nuestro país algo increíble.

Los primeros vestigios de una dieta basada en una tortilla de maíz, con contenido dentro, se encuentra en la cultura olmeca. Sin embargo, otros aluden a Moctezuma como el creador del taco, puesto que solía utilizar la tortilla para alimentar la comida. Otros historiadores mencionan que durante la época de la conquista, las mujeres solían enviar comida en tortillas a los hombres que trabajaban largas jornadas.

Otro historiador llamado Bernal Díaz del Castillo, nos cuenta el cómo la primera taquiza de la historia fue celebrada en un banquete de Hernán Cortés, combinando la tortilla con la carne de cerdo.

Desde entonces, han ocurrido diferentes eventos que han movido la gastronomía de diferentes tipos de tacos, así como el consumo de los mismos. Los tacos, durante la época colonial, fueron utilizados como forma de discriminar a las clases bajas y enaltecer a las clases altas. Esto es debido a que se lo que el taco era una comida para la clase trabajadora; y esta percepción se quedó hasta hace cuantas décadas.

En 1947, Fausto Celorio revolucionó la comida mexicana al inventar la máquina para hacer tortillas, lo que es muy fácil de preparar y por lo tanto hacer más rápido la producción de tacos. Esto a su vez hizo que el taco se convirtiera en un plato común, tanto dentro de puestos callejeros y locales, hasta restaurantes de lujo.

Por su parte, debido a la escasez de empleo, en Tlaxcala se comenzó a popularizar un platillo donde los tacos engrasados se transportaban en canastas: el taco de canasta. De este modo, el estado se convirtió en un pionero en el consumo de tacos con la intención de ser económicos, transportándose usualmente en bicicletas, y llegando a alcanzar a Distrito Federal, Puebla e Hidalgo.

Para el año de 1962, la franquicia de Estados Unidos Taco Bell, populariza una variedad de tacos que para ahorrarse la velocidad de preparar tortillas frescas; decide empezar a reemplazar las tortillas por los llamados taco shell. Corazas de tortilla que permiten preparar el taco a manera de fast food.

Para reclamar el valor del taco, en la Ciudad de México durante los años 60’s, después de la gran migración libanesa a México, se comienza a intentar recrear platillos extranjeros; sin mucho éxito debido a la necesidad de reemplazar ingredientes. De esta manera, intentando recrear el gyro de Grecia, el kebab de Turquía y el shawarma de Líbano, los mexicanos crean una especie de carne de cerdo marinada con axiote. Esto marca la creación del taco al pastor; uno de los tacos más emblemáticos y comidos por la población mexicana.

De esta manera, para los años de 1970 y 1980, los puestos de tacos se volvieron una parte importante de la cultura gastronómica de México. Sin importar en qué parte del país te encuentres, sin duda vas a poder encontrar un puesto de tacos donde comer y degustar esta historia.

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