Cacaxtla: Donde la Historia Cobra Vida en Colores Antiguos

Cacaxtla, un nombre que se origina de la palabra náhuatl "cacaxtli", se ha ganado reconocimiento mundial por su valor histórico y cultural. Conocido por ser un centro ceremonial de la época prehispánica, este sitio arqueológico es un testimonio viviente de las ricas tradiciones y prácticas de la civilización que una vez habitó la región.

Cacaxtla: Explorando las Maravillas Arqueológicas de la Civilización Olmeca-Xicalanca

Ubicación y contexto geográfico

Ubicado en el suroeste de la ciudad de Tlaxcala, cerca del poblado de San Miguel Magro, el sitio arqueológico de Cacaxtla es un tesoro oculto en los valles de la región de Puebla-Tlaxcala. Este sitio, que una vez fue un importante centro político, militar y económico, ahora alberga algunos de los murales más extraordinarios y mejor conservados de Mesoamérica.

El descubrimiento de Cacaxtla

El sitio arqueológico de Cacaxtla fue descubierto en 1975 a raíz de un saqueo. Desde entonces, los expertos han estado trabajando incansablemente para desentrañar los misterios de este lugar. Curiosamente, la zona arqueológica de Cacaxtla es única en su tipo, ya que está completamente cubierta por una moderna estructura metálica para proteger sus preciosas pinturas murales.

Historia y cultura de Cacaxtla

Cacaxtla alcanzó su apogeo entre los años 700 y 900 DC, después de la decadencia de Teotihuacán, la capital más importante del altiplano central. Durante esta época, conocida como el Epiclásico, surgieron numerosas ciudades como el Tajín y Xochicalco. Sin embargo, ninguna de estas pequeñas capitales pudo igualar la grandeza de la capital de los teotihuacanos.



Los habitantes de Cacaxtla

Los habitantes de Cacaxtla, conocidos como los Olmecas-Xicalancas, dominaron gran parte del valle poblano-tlaxcalteca. Aprovecharon la ubicación estratégica de Cacaxtla para controlar el paso de la ruta comercial entre Teotihuacán y las tierras bajas del Golfo de México.

Mural el esplendor de la pintura.

Cacaxtla es famoso por sus coloridas pinturas murales, consideradas las mejor conservadas desde la época prehispánica. Estas pinturas, que adornaban los aposentos de las clases dirigentes de las épocas pretéritas, son un testimonio de la rica vida cultural del sitio.

El legado arqueológico de Cacaxtla

El verdadero valor de Cacaxtla radica en su sistema de construcción. Los antiguos habitantes de Cacaxtla construyeron una nueva etapa arquitectónica sobre la anterior, similar a la estructura de una cebolla. Gracias a este sistema, las ofrendas rituales, los utensilios y, por supuesto, las pinturas murales se han conservado hasta nuestros días.

Los murales de Cacaxtla

El mural más famoso de Cacaxtla es el "Mural de la Batalla", que se encuentra en la parte norte del basamento. Este mural retrata a dos grupos de guerreros en batalla. Un grupo, relacionado con los antiguos habitantes del Altiplano Central, porta pieles de jaguar y lleva lanzas. El otro grupo, aparentemente de origen maya, muestra a sus integrantes heridos y con mutilaciones.

Cacaxtla y la cultura maya

Aunque la cultura maya se centró principalmente en la actual zona sur de México, los elementos mayas encontrados en las pinturas de Cacaxtla son un misterio para los estudiosos. Una de las hipótesis es que los habitantes de Cacaxtla, siendo comerciantes, intercambiaban productos con la zona maya y esos objetos se reflejan en los murales.

Sacrificios humanos en Cacaxtla

Cacaxtla fue un sitio con un alto número de sacrificios humanos a manera de rituales en honor a sus deidades. La mayoría de los sacrificios fueron de infantes, posiblemente ofrendados al dios Tláloc, la deidad prehispánica de la lluvia.

Detalles únicos de Cacaxtla

Cacaxtla alberga detalles arquitectónicos únicos en Mesoamérica. Un ejemplo es la celosía, un entramado de barras en diagonal que se coloca para la separación de espacios, que se encuentra en una de las habitaciones de Cacaxtla.

Turismo en Cacaxtla

El sitio arqueológico de Cacaxtla está abierto al público todos los días de la semana. Además de las ruinas, hay un pequeño pero bien presentado museo en el que se pueden ver modelos de cómo se veía la ciudad en sus tiempos de mayor apogeo y una colección de artefactos encontrados en el sitio.



Conclusión

Cacaxtla, con su rica historia y cultura, es un testimonio viviente de la civilización que una vez existió en la región. Este sitio arqueológico es un recordatorio de nuestro pasado y un testimonio de la rica historia y cultura de la región. A medida que continuamos explorando y aprendiendo más sobre Cacaxtla, continuamos desentrañando los misterios de esta antigua civilización y apreciando la belleza y la riqueza de su patrimonio cultural.


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