Los Murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala: Un Vistazo a la Historia a través del Arte

El arte tiene una forma única de contar historias y transmitir mensajes. En el caso del Palacio de Gobierno de Tlaxcala, los muros de esta majestuosa estructura resguardan una narrativa histórica y cultural de México a través de los murales que los adornan. Creado por Desiderio Hernández Xochitiotzin, este conjunto de murales es una obra maestra que llevó más de cuarenta años en completarse.

Murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala

Desiderio Hernández Xochitiotzin: El Artista detrás de los Murales

Desiderio Hernández Xochitiotzin, nacido en Tlacatecpac, Tlaxcala en 1922, es considerado una de las figuras destacadas de la segunda generación de muralistas mexicanos. A lo largo de su vida, trabajó como pintor, dibujante, grabador, escritor, catedrático, restaurador, investigador y cronista. Su trabajo, influenciado por artistas como Francisco Goitia, Guadalupe Posada, Diego Rivera y Agustín Arrieta, retrató las fiestas, costumbres y tradiciones de su tierra natal.

El inicio de los murales

El proyecto para la realización de estos murales comenzó a gestarse en 1953. Sin embargo, no fue hasta 1957 que Hernández Xochitiotzin puso en marcha su ambicioso proyecto. Durante la primera etapa, que tuvo una duración de diez años, el artista se dedicó a la investigación, diseño y realización de los bocetos que luego se convertirían en las magníficas imágenes que ahora decoran las paredes del Palacio de Gobierno de Tlaxcala .

La Historia de Tlaxcala a través del Arte

Los murales de Hernández Xochitiotzin no son solo una obra de arte, sino también una crónica visual de la historia de Tlaxcala . La obra está dividida en 24 segmentos que abarcan desde la llegada de los primeros pobladores a América, pasando por la Independencia, el porfiriato y culminando hasta avanzado el siglo XIX. Cada segmento presenta una visión única de la historia de la región, mostrando la cosmovisión, organización, rituales, leyendas y hechos constitutivos de la nación tlaxcalteca.

La Técnica de los Murales

Los murales fueron pintados al fresco, una técnica que implica la aplicación de pigmentos sobre yeso húmedo. Desiderio Hernández Xochitiotzin, siguiendo los pasos de grandes muralistas como Diego Rivera, José Clemente Orozco o David Alfaro Siqueiros, utilizó una combinación de materiales naturales como minerales, baba de nopal, cemento Portland y pinturas acrílicas para dar vida a sus creaciones. Esta técnica le permitió lograr una mayor viveza en los colores y una mayor resistencia de las obras.

La controversia en los murales.

La obra de Desiderio Hernández Xochitiotzin ha generado cierta controversia debido a su interpretación de la historia. Algunos críticos argumentan que la obra romantiza la conquista y la colaboración de los tlaxcaltecas con los españoles. Sin embargo, Hernández Xochitiotzin defendió su trabajo, argumentando que su objetivo no era glorificar la conquista, sino mostrar una visión alternativa de la historia.

El Legado de los Murales

Hoy en día, los murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala son considerados una joya del arte mexicano. La obra de Desiderio Hernández Xochitiotzin no solo es un testimonio de la historia de Tlaxcala, sino también una muestra de la riqueza y diversidad del arte muralista mexicano.

Visitando los Murales

Los murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala están abiertos al público todos los días, incluso los festivos. Los visitantes pueden apreciar la magnificencia de esta obra sin restricciones, y se recomienda dividir la visita en dos partes: la planta baja, que comprende la época prehispánica, y la escalera monumental, que relata la llegada de los españoles hasta el período porfirista.

Los murales del Palacio de Gobierno de Tlaxcala son una ventana al pasado, un testimonio de la rica historia de Tlaxcala y una obra maestra del arte muralista mexicano. A través de las pinceladas de Desiderio Hernández Xochitiotzin, los visitantes pueden viajar en el tiempo y descubrir los momentos más importantes de la historia de Tlaxcala . Sin duda, una visita a este lugar es una experiencia única que ningún amante del arte debería perderse.


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