El Monumento a la Revolución Mexicana se yergue imponente en el corazón de la Ciudad de México , como un recordatorio perdurable de uno de los acontecimientos más trascendentales de la historia de nuestro país. Esta estructura arquitectónica, cargada de simbolismo y significado, ha sido testigo mudo de los altibajos de la nación, desde sus orígenes como un fallido proyecto de palacio legislativo hasta su actual encarnación como un homenaje a los héroes de la Revolución.
Monumento a la Revolución
Orígenes del Monumento a la Revolución
En 1906, con motivo del Centenario de la Independencia de México, se concibió la idea de construir un Palacio Legislativo Federal que rivalizaría en grandeza con el Capitolio de los Estados Unidos. La primera piedra fue colocada en 1910 por el entonces presidente Porfirio Díaz, quien quería dejar un legado imponente. Sin embargo, la construcción se vio interrumpida abruptamente por el estallido de la Revolución Mexicana, que sacudió los nacimientos de la nación.
Una Estructura Abandonada y Reinterpretada
Tras el caos de la Revolución, la estructura inconclusa del Palacio Legislativo permaneció abandonada durante años. Fue hasta 1922 que el arquitecto Emile Bernard intentó revivir el proyecto, proponiendo transformarlo en un panteón para los héroes de la Revolución. Lamentablemente, este intento quedó frustrado con la muerte de Obregón en 1928 y la del propio Bernard en 1929.
Se retomó el proyecto
No fue hasta 1933 que el arquitecto Carlos Obregón Santacilia rescató la obra abandonada y le dio un nuevo significado. Reinterpretando la estructura y los espacios, Obregón Santacilia concibió un monumento que rindiera homenaje a la Revolución Mexicana y a sus protagonistas. Combinando elementos del art decó y el realismo socialista mexicano, el diseño final se enfocó en un mestizaje entre el arte prehispánico y el cubismo.
Qué significan los Cuatro Pilares del Monumento a la Revolución
El Monumento a la Revolución se distingue por sus cuatro pilares, cada uno de los cuales simboliza un aspecto fundamental de la Revolución: la Independencia, las Leyes de Reforma, la Ley Agraria y la Ley Obrera. Estas columnas monumentales no solo sirven como soportes estructurales, sino que también albergan los restos de próceres revolucionarios como Venustiano Carranza, Francisco Villa, Francisco I. Madero y Plutarco Elías Calles.
Un Espacio Público Conmemorativo
Más allá de su imponente arquitectura, el Monumento a la Revolución se concibió como un espacio público destinado a la conmemoración y la celebración de la Revolución Mexicana. La plaza que rodea al monumento se ha convertido en un epicentro de actividad cultural, con eventos, exposiciones y espectáculos que mantienen viva la memoria de este trascendental movimiento.
El Museo Nacional de la Revolución
En las entradas del Monumento a la Revolución se encuentra el Museo Nacional de la Revolución, un espacio que ofrece una visión panorámica de la historia de México desde 1867 hasta 1917. Albergando una colección de más de 400 piezas, entre banderas, documentos y fotografías, el museo brinda a los visitantes una inmersión en los hechos y protagonistas que dieron forma a este capítulo fundamental de la historia nacional.
El Mirador Panorámico
Uno de los principales atractivos del Monumento a la Revolución es su mirador panorámico, ubicado a 65,7 metros de altura. Desde esta posición privilegiada, los visitantes pueden contemplar una vista de 360 grados de la Ciudad de México, incluyendo hitos emblemáticos como la Fuente del Centenario y sus espectaculares juegos de luces nocturnas.
Remodelación y restauración
En 2010, con motivo de la celebración del Centenario de la Revolución Mexicana , el Monumento a la Revolución fue sometido a una importante remodelación y restauración. Se llevaron a cabo trabajos de renovación en el Museo Nacional de la Revolución, el mausoleo y la fuente adyacente, además de la instalación de un elevador transparente en el centro, que permite a los visitantes acceder al mirador.
Cuánto cobran en el Monumento a la Revolución:
El Monumento a la Revolución se encuentra abierto al público de lunes a jueves de 12:00 a 20:00 horas, viernes y sábados de 12:00 a 22:00 horas, y los domingos de 10:00 a 20:00 horas. Los boletos tienen un costo de admisión general de $150.00 puedes comprarlos en línea en este enlace
Hay un descuento para estudiantes, profesores y adultos mayores.
El boleto incluye:
Paseo Cimentación + Elevador Panorámico +
Vista guiada por Estructura + Figuras de Cera +
Mirador 360° + Linternilla
Cómo llegar al monumento
El Monumento a la Revolución se ubica en la Plaza de la República, en la colonia Tabacalera de la Ciudad de México. La forma más sencilla de llegar es a través del metro, bajándose en la estación Revolución de la línea 2.
Experiencias Destacadas
Además de la visita al museo y el ascenso al mirador, los visitantes del Monumento a la Revolución pueden disfrutar de otras experiencias memorables, como el recorrido por la cimentación del edificio, el paseo en el elevador panorámico y la contemplación del amanecer desde la linternilla, el punto más alto de la estructura.
Legado y significado
El Monumento a la Revolución Mexicana se ha convertido en un símbolo emblemático de la Ciudad de México y de la nación en su conjunto. Esta imponente estructura, fruto de una larga y accidentada historia, es testigo mudo de la lucha y los sacrificios de quienes forjaron un México más justo y equitativo. Su presencia majestuosa en el corazón de la capital es un recordatorio constante de la importancia de preservar la memoria y los ideales de la Revolución Mexicana.